
Un niño con una capacidad matemática sobresaliente, pero con una capacidad lingüística insuficiente, suspenderá matemáticas porque no entiende los problemas. Esta capacidad lectora deficiente acarreará, antes o después, una dificultad añadida en el resto de asignaturas. Nos podemos consolar con que es bueno en matemáticas o en dibujo o en música, que no importa tanto que no entienda los textos, pero sí que importa.
Hoy vamos a ver dos estrategias que se suelen proponer para mejorar la comprensión lectora y traigo un estudio que las compara. A ver qué encontramos.