viernes, 22 de abril de 2016

Esta semana hemos visto:

Nostalgia y nostalgia anticipada

A quien preguntes te dirá que la nostalgia es mala, que nos hace vivir en el pasado. E incluso puede ser que la nostalgia anticipada sea buena, porque nos evita sufrir en el futuro. Pero se equivocan.

Unos investigadores han encontrado que la nostalgia suele ir acompañada de sensaciones agradables y que nos suelen generar cariño. Encontraron que no es patológico tener nostalgia. Pero sin pasarse.

También encontraron que la nostalgia anticipatoria tenía componentes de ansiedad, depresión, tristeza y otras emociones negativas. Al parecer este tipo de nostalgia convierte a las personas en evitadores. Y es que no tener una mascota porque seguro que se muere es privarnos de la alegría lo que dure su vida, la alegría y lágrimas que nos provocará su recuerdo. ¿Nos va a causar dolor la pérdida? Sí, pero el precio que se paga es la felicidad. Una cosa en que pensar.


Aprender con vídeos o con fotos

¿Cuántos vídeos has visto para aprender a hacer algo? Pues puede haber sido un error. No siempre se aprende más con imágenes y no siempre se aprende mejor con vídeos.

Unos señores de Francia encontraron que aprender una tarea manual con vídeos era más rápido que con imágenes. Pero sólo en el primer ensayo de los alumnos. Si tenían en cuenta los siguientes ensayos encontraban que los alumnos más rápidos y con mayor habilidad eran los que habían aprendido con fotografías.

Así que, para no desperdiciar nada, si quieres aprender algo manual rápido ponte un vídeo. Pero si quieres que aprender bien hazlo con fotos.

Niños más listos

Nos han repetido hasta aburrirnos que la inteligencia no puede mejorar, que nos quedamos con la que tenemos. Pues parece que no es así.


Unos señores muy listos encontraron que la inteligencia aumenta si se aprende recurriendo a muchos ejemplos. Por ejemplo, aprender a hacer chocolate de más de una forma; sumar usando varios tipos de número; escribir con diferentes tipografías; comer con varias cucharas...

Y que, sí, se puede mejorar la inteligencia. Siempre que busquemos formas diferentes de hacer las cosas y exploremos aumentamos nuestra capacidad de explorar, entender y adaptarnos. Si eso no es ser inteligente...


Los peligros de identificarse con la profesión

Según la teoría de la autorrealización simbólica buscamos parecernos a nuestro ideal. Explica tanto las camisetas de fútbol como los peinados, a imitación de los de las famosas, la vestimenta ,que copia a la de artistas, y el  porqué hay médicos/abogados/jefes/policías/profesores/... que sólo hablan con los de su profesión.

¿Qué problema hay? Pues que
unos señores de Nueva York encontraron que cuando se amenaza o se pone en entredicho la imagen profesional de alguien que está comprometido con su profesión, es más probable que cambie su profesionalidad a peor. Incluso comportándose de formas inmorales o poco éticas.
Nunca le digas a nadie que es un mal trabajador.

Cronotipos: Mañanerismo Vs Porlatarderismo

A menudo los cronotipos son la base de esos cuestionarios sobre si somos búhos, colibríes… Pero no es un concepto a tomar tan a la ligera. Al parecer el ser del tipo tardío hace que se arriesge uno más a tener problemas de ansiedad, depresión, alcoholismo… O, quizás, es que cuando tenemos esos problemas nos volvemos tardíos.


Unos investigadores de Holanda encontraron bastante relación entre la depresión y la ansiedad y el ser de cronotipo tardío. Al parecer, los tardíos, cuando se deprimen o tienen un problema de ansiedad ven agravado el malestar. Aún no se sabe el mecanismo concreto. Pero sí se conoce que los tempraneros se deprimen menos, o cuando se deprimen dejan de ser tempraneros.


Solución. Pues hacer ejercicio por la mañana. Huír del despertador y no retrasar la alarma. Y dedicar la tarde a estar relajados. Así podremos hacer el cambio de cronotipo. Y si tenemos un problema de ansiedad o estrés podemos combatirlo, entre otras cosas, manteniendo un cronotipo mañanero.


Niñas y  matemáticas

En la mayoría de los países los niños superan a las niñas resolviendo problemas matemáticos. Está ampliamente extendido que el origen es biológico e insuperable y que se da en todas las culturas del mundo. Pero no es del todo cierto.


Unos investigadores encontraron que en Taiwán las niñas puntuaban igual que los niños en matemáticas. Igual de bien, quiero decir. Y esto se debía a un mejor aprendizaje de las estrategias de resolución de los problemas. Quizás aquí no lo estemos haciendo bien.

Lo que sí queda claro es que las niñas de Taiwán usan mejor que las de aquí las técnicas de descomposición de números. Este es el momento de buscar ejercicios de descomposición para apoyar a nuestras futuras matemáticas.


Generosidad y amistad

En el juego del ultimátum se mide la capacidad de negociar con nuestra propia generosidad para obtener un trato sin casi información.


Es un juego en el que un jugador reparte una cantidad de dinero una única vez y sin poder rectificar. El otro jugador acepta el reparto o lo rechaza. Si lo rechaza los dos pierden. Y resulta que, muchas más veces de las que imaginamos, el segundo jugador rechaza un trato injusto.


Pero en este estudio lo que se investigaba era qué aspectos de una persona motivaban al primer jugador a dar más o menos dinero. Y encontraron que lo que motivaba, en un juego de una sola vez, era el juzgar al segundo jugador como más valioso como compañero de trabajo. Valoraban más a los que parecían más productivos, simpáticos y sanos...

Un dato más para que descubramos nuestros propios prejuicios. Y un dato más para que podamos influir en la opinión que tienen los demás de nosotros y en su generosidad.

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